El presidente de Bolivia, Luis Arce, reafirmó hoy en el Día del Mar que “el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Bolivia y Chile solo se podrá dar en el marco de la solución al tema marítimo pendiente, pues el derecho al mar de Bolivia es un derecho irrenunciable e imprescriptible”.
Arce recordó a su par chileno, Gabriel Boric, que a principios de los 70s el presidente, Salvador Allende, reconoció que: “Chile está consciente de que el encierro boliviano es una de sus faltas internacionales más graves y que está en la conciencia de todos los pueblos del mundo”.
Añadió que ése es el espíritu que se debe rescatar en las relaciones bilaterales, a la vez que mencionó que existen “oportunidades para superar la historia” entre ambos países.
“Chile tiene una centenaria deuda con Bolivia y estamos dispuestos a emprender una solución histórica. Bolivia retornará soberana a las costas del Pacífico”, concluyó Arce.
Una demanda histórica que está constitucionalizada
El derecho al mar de Bolivia es un “derecho irrenunciable e imprescriptible”, así lo señala el artículo 267 de la Constitución Política del Estado:
“I. El Estado boliviano declara su derecho irrenunciable e imprescriptible sobre el territorio que le dé acceso al océano Pacífico y su espacio marítimo.
II. La solución efectiva al diferendo marítimo a través de medios pacíficos y el ejercicio pleno de la soberanía sobre dicho territorio constituyen objetivos permanentes e irrenunciables del Estado boliviano.”
Bolivia nació a la vida soberana con un acceso al mar y por tanto este es un derecho al que el pueblo boliviano nunca renunciará.