
- Por: Miguel Cardozo, sociólogo y politólogo
El MAS trató por 14 años de destruir los liderazgos cruceños, desde Percy, Costas, Marincovic hasta la misma Angélica Sosa, y cuando se dio cuenta que no podría prefirió romper la “cadena por el eslabón más débil”, y metió preso a Leopoldo Fernández (Pando) el líder más viejo de la extinta media luna y llegó a un acuerdo con Rubén Costas, incluso, llegando a cooptar a Percy y Sosa para sus campañas electorales.

En ese contexto fue que el MAS de Evo Morales construyó su hegemonía, destruyendo a algunos líderes de la media luna, tomando presos a otros y cooptando a otros, Evo nunca metió preso a Costas, le convenía tenerlo de enemigo controlado (¿Luis Arce hace lo mismo con Camacho?). Pero en pocas palabras, el MAS nunca pudo controlar Santa Cruz o “acruceñarse” como lo hizo en el occidente del país donde controló prácticamente todo el poder político.
En esta trama, es que ahora Santa Cruz vive horas (días) de zozobra con el desbordado caso de ítems fantasmas, el cual comenzó por un problema personal y terminó manchando a toda la élite cruceña, ahora incluido, Rubén Costas quien ya tiene alerta migratoria bajo una denuncia que le realizó la Gobernación a la cabeza de Luis Fernando Camacho; Sosa se encuentra aprehendida, y ya se habla de que los 21 días de paro cívico previos a la ruptura constitucional del año 2019 fueron financiados con parte de estos recursos.
El daño realizado a la clase política cruceña y su institucionalidad es definitivamente importante, primero porque no es el MAS el que hace esto, son los mismos cruceños y cruceñas que se enfrentan mutuamente entre grupos de poder (antes llamadas logias), y también porque la moral está dañada, las instituciones cruceñas, de alguna manera se denominaban paladines contra la corrupción (“eso es algo de masistas, decían”), ahora están involucradas en esta red que cada vez tienen nuevos y mayores actores.
El primer gobernador autonómico de Santa Cruz, y quien ganó las elecciones en su departamento con cifras superiores al 60%, quien de alguna manera por 10 años combatió por la autonomía en su departamento, ahora se lo vio sin ningún tipo de acompañamiento ingresando a declarar a la fiscalía días después de haber realizado su congreso nacional para relanzar su partido político “Demócratas”, el cual después del nefasto gobierno de la señora Añez terminó destrozado.

Sosa de la misma manera, una mujer con muy poco apoyo en su ciudad, y que fue candidata a alcaldesa por el señor Camacho, ahora se la ve disminuida esperando ser ingresada en los próximos días al penal de Palmasola-mujeres.
También el actual alcalde, Jhonny Fernández, se vio involucrado en esta vorágine estos últimos días, y se espera las declaraciones del actual gobernador, Luis Fernando Camacho, quien de la mano de su asesor y vocero, Walter Chávez, trató de inculpar al MAS de esto, y además de denunciar al mismo Costas de otro caso de corrupción suscitado este año. Camacho trata de alejarse del problema, y hasta ahora le tiene ciertos réditos, sin embargo, la gente también sabe que la señora que destapó toda esta “olla a presión” era su servidora pública, y su propia prima se encuentra involucrada en esta red de corrupción.
Camacho, ahora visto como una ficha movible de Walter Chávez, ex masista conocido, está tomando una distancia considerable del caso, sin embargo, el daño al interior del país está hecho y la percepción en otros departamentos es que toda la élite cruceña está involucrada, incluido por supuesto el exlíder cívico y actual gobernador.
El caso ya va 3 semanas en la agenda mediática, es probable que continúe por 1 o 2 más, los temas no superan esa longitud, sin embargo, el daño cualitativo está hecho, y el MAS no tuvo que hacer mucho más que esperar que la clase política cruceña implosione, como dice el viejo dicho: “siéntate a la puerta de tu casa y verás pasar el cadáver de tu enemigo”.
